Un jardín de tres kilómetros de naturaleza, arte y recreación.
Si estás por visitar Bilbao en estos días, pero sólo dispones de unas horas para pasear, debes elegir con cuidado lo que deseas ver, para llevarte una buena idea de la ciudad pese a tu corta estancia en ella. Quizás una buena alternativa al aire libre sea la de recorrer el Paseo de la Memoria.
Creado en el 2002, el Paseo de la Memoria es un espacio al aire libre que se ubica junto a la ría entre el histórico Palacio Euskalduna y el famoso Museo Guggenheim. Producto del trabajo de renovación del arquitecto Javier López Chollet, el parque fue pensado como un “museo-jardín” que invita a recorrer Bilbao linealmente, desde el muelle de la Naja hasta Olabeaga, pasando por Ripa y Uribitarte entre otros, atravesando casi 3kms.
El parque es un espacio verde bellísimo, colmado de hermosa vegetación entre las que se destacan las palmeras y tilos. Pero además de ser un atractivo lugar de recreo para los adultos con una cafetería-terraza al aire libre incluida y el centro comercial Zubiarte; se trata de un lugar ideal pasa los niños con los con columpios vanguardistas, una fuente interactiva, un gran recreo infantil con entretenimientos de toda clase para que los más pequeños puedan disfrutar plenamente.


El Parque ofrece servicios y entretenimientos para toda la familia y es además un verdadero museo al aire libre, porque allí se pueden apreciar una gran variedad de esculturas entre las que se encuentran “El vigía” de Chillida, algunas obras de Zugasti y la “Bailarina” de Dalí.
Si tiene un poquito más de tiempo en la ciudad, seguramente visitarás el Palacio Euskalduna y el Museo Guggenheim, por lo que este es un buen camino para llegar de uno al otro. Pero si estás de paso por negocios o en un parada rápida mientras esperas combinar vuelos para en tu viaje con ESL Estudios Internacionales Visita el Paseo de la Memoria que te dará un respiro al aire libreen esta hermosa ciudad, te dejará ver un poco de su arte, su historia y conocerás la belleza de su gente mientras disfrutas de un café en la terraza o paseas para distenderte y relajarte entre tanto trajín. Tendrás una pausa y te llevarás una bella postal de la ciudad que hará que tu segunda visita, seguramente sea más prolongada para ver, conocer y disfrutar. Haz una pausa en Bilbao y sin dudas volverás.
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